Complicaciones.-

"El amor tiene complicaciones pero yo no se cuales son... ¿Qué tal si lo averigüo? 
Lo conozco hace 2 años y estamos juntos hace 3 meses. A pesar de que nos conocemos hace tiempo, jamás nos hemos presentado a nuestros padres y preferimos dejarlo así. Es que mi padre es muy… Estricto con respecto a la gente que entra y sale de la casa, más si son amigos míos. 
Y él no habla mucho de su madre pero dice que es igual que mi padre. Paul es y ha sido mi mejor amigo y espero que lo siga siendo para el resto de mi vida; además de que llevamos 3 meses saliendo juntos. 
Me dice Willy. ODIO CON EL ALMA QUE ME LLAMEN ASÍ. Pero él puede llamarme como más le guste… Me llame pendejo, niñato, nenaza, marica, no va a importarme, aunque se que no me llamaría así. 
Paul tiene 18 y yo 17, ha repetido un año y por eso vamos al mismo curso. Siempre nos sentamos al fondo, juntos -Río levemente.- el pendejo intenta toquetearme por debajo del banco cada vez que puede y yo termino saliendo del aula por su culpa. Otras veces es él quien sale del salón, pues yo no he de quedarme atrás. -Sonrío ampliamente.-  Cada vez que suceden estas cosas todo el curso nos mira raro ya que nadie sabe nada de lo nuestro. 
La mayoría del tiempo me lo paso solo en casa porque mi papá se va a lo de su novia, no la conozco, no me la ha querido presentar. Pero a mi me da igual, a Paul lo tengo conmigo todo el tiempo, lo pasamos tan bien juntos… Es más, estamos por salir del instituto y mi padre me ha llamado hace un rato y me ha dicho que él y su noviecita se irán de viaje toda la semana, volverán recién el lunes de la próxima semana y yo al cortar la llamada di un gran salto. 
Tomé a mi mejor amigo- novio del brazo y corrimos a esperar el bus que nos deja a dos cuadras de casa. Subimos al vehículo y esperamos ansiosos llegar a la garita correspondiente donde debíamos bajarnos. 
No pude terminar de cerrar la puerta al entrar a la casa porque Paul ya me sostenía por la cintura y me besaba cariñosamente. Dejamos todo tirado y traté se zafarme de su agarre empujándolo un poco pero me costó. Hasta que por fin me soltó luego de haberme dejado el cuello lleno de marcas entre rojizas y bordó.
Cociné algo rápido y nos quedamos viendo televisión en el sofá. Peleamos un poco, cual niños de 5 añitos, él me llenó de besos, abrazos y caricias mientras que yo le dejé mordidas en el cuello y unos cuantos moretones tratando de que dejara de hacerme cosquillas. Nos tratamos como amigos y a la vez como novios y eso nos encanta.
Pasamos todo el día juntos y cuando estábamos por salir veo el coche de mi padre aparcar en frente de la casa. Salí con Paul por la puerta trasera tratando de que mi padre no nos viera y tuvimos éxito. Caminamos hacia la plaza y estuvimos ahí unas horas hasta que el muchacho a mi lado me propuso llevarme a su casa a ver a su madre y yo me desesperé. Me puse muy ansioso y una gran sonrisa se formó entre mis labios, seguida de besos en la boca de mi novio, caricias en su cuello y dulces abrazos. 
Decidí volver a casa luego de unos minutos y papá me dijo que no habían podido viajar porque ella trabajaba hasta tarde toda la semana, pero que igual habían pasado un bonito día juntos. 
Cenamos y fui a darme una ducha y a la cama. De repente se me ocurrió enviarle un texto diciéndole a mi novio que iba a llevar a mi padre para que conozca a su mamá también. Paul respondió a los segundos diciendo que le encantaba la idea y que mañana por la noche debíamos reunirnos en su casa a cenar. Finalizó el mensaje con un ‘te amo’ y yo me derretí como un helado al sol. 
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Estuve ablando de la cena con Paul todo el día… Hasta creo que lo abrumé un poquito. -Río por lo bajo.- Pero es que yo me sentía tan especial y feliz que no sabía donde meter tanta emoción. 
Hasta que, por fin, la condenada noche llegó. Me vestí normal… Casual, como siempre pero distinto a la vez, con cadenas en mis pantalones y una chaqueta de cuero muy bonita y sutil. Mi padre iba muy bien vestido, la verdad es que tenía muy buen gusto para la ropa. 
Condujo hasta la dirección que le di y me preguntó si estaba bien, porque es que ahí, según decía él, vivía su novia. Yo no le di importancia al comentario y me bajé del coche. Hice sonar el timbre, nervioso, me sudaban las manos y la sonrisa no se me quitaba del rostro. 
Entonces Paul abrió la puerta y tuve que contenerme las ganas de besarle con ternura. Es que se veía tan hermoso con sus jeans negros y esa camisa arremangada hasta los codos que le quedaba tan bien…
Pasamos al interior de la gran casa y Jenn, la madre de Paul, se le abalanzó a Thomas, mi padre, dejándole un cálido abrazo acompañado por un… Un beso en los labios. 
Para evitar seguir viendo la dolorosa escena -para mí- Tomé a mi novio del brazo llevándomelo a fuera. Le pregunté si sabía algo de eso y pues el me dijo que no, que él solo sabía que su madre salía con un tipo al cual él no le sabía ni el nombre. Le abracé rompiendo en llanto y le susurré al oído: “Mi amor, ¿seguiremos juntos? ¿Podremos amarnos como siempre?” A lo qué el con sutileza, tomando mi rostro entre sus manos y viéndome a los ojos, me respondió: “Will, cariño, mi amor… No creo que esto pueda seguir, yo te amo pero... Pero debes entender que nuestros padres se aman y hay veces en las que debemos ver más allá de lo que sentimos el uno por el otro... Hay veces en las que debes dejar que el resto sea feliz también”.
Y ahí entendí que el amor tiene muchas complicaciones… Que muchas veces estamos tan centrados en nuestro amor, compartido con la persona, que no nos damos cuenta que detrás hay otros amándose. 
Ahora se algunas de las complicaciones del amor… Pero aun me quedan muchas por averiguar."

Historia de último minuto... En realidad no, pues la había escrito hace rato, pero me la tenía bien guardada. 

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Mad Girl.-